Luna

Fotografía: Juan Carlos Mendizabal

Desde tempranas horas en la tarde, nubarrones amenazantes se desplazaban por el cielo cargados de truenos que finalmente descargaron su furia con copiosa lluvia.

El cielo se fué aclarando paulatinamente con el brillo creciente de la luna llena que desplazaba lentamente su fulgor, entre el tupido ramaje de los árboles.

La magia está presente, con la ofrenda que el hombre sabio preparó anteladamente para cada noche de luna llena y la luna responde al llamado con su resplandor intenso, aunque el hombre sabio se fué para siempre entre la DENSA NIEBLA EN LUNA LLENA.