Noche de espanto

Fotografía: Juan Carlos Mendizabal

Reflejos sinuosos de luces fantasmagóricas entre el follaje indómito e impenetrable.
Noche frígida y brumosa, que penetra la piel hasta los huesos.
El sonido alborotado de los árboles penetra incontenible a mis oídos cómo si mil ánimas quejumbrosas lloráran a un mismo tiempo.
El temor domina a mi cuerpo trémulo y flaquean mis piernas hasta postrarse vencidas, en ésta NOCHE DE ESPANTO.