jaspes

Fotografía Juan Carlos Mendizabal

Transportadas por el soplido del viento otoñal, se posan en el cielo, brillantes, majestuosas, las nubes. Demostrando tristeza por los recuerdos de tantos amigos que se fueron en medio del rigor de la pandemia. Ya no los veremos, no sentiremos sus risas, sus penas o alegrías. Los que vamos quedando viviremos continuamente atemorizados, pidiendo al Señor un poco de tiempo para seguir amando a nuestros hijos. Mientras oscurece el cielo y en el cenit se reflejan aún, LOS JASPES DORADOS DEL OCASO.